En Chile, sólo Clínica Las Condes cuenta con este sello denominado como “gold standard”, que mide la competencia de los laboratorios médicos, asegurando el más alto nivel de atención y calidad.

Para obtener este reconocimiento los laboratorios deben someterse a exigentes pruebas que validen sus competencias y, en el caso de Clínica Las Condes, permite garantizar a los pacientes exámenes completos, exactos y oportunos, con un diagnóstico y un tratamiento más seguro en las distintas especialidades médicas. De esta forma, la base que sustenta esta acreditación es “un tratamiento seguro, parte con un diagnóstico seguro”.

Clave para la elección de un tratamiento

“En el caso de un trasplante renal, por ejemplo, el estudio de la biopsia ante una disfunción del órgano trasplantado permite determinar de forma precisa si un paciente está sufriendo un rechazo de su injerto, una recidiva de su enfermedad, una infección viral o toxicidad de su tratamiento inmunosupresor” explica el Dr. Álvaro Ibarra, jefe del Servicio de Anatomía Patológica CLC.

En enfermedades oncológicas el rol de la anatomía patológica es clave y su evolución ha permitido desarrollar una medicina cada vez más personalizada que busca, a través de la determinación de marcadores fundamentalmente inmunohistoquímicos o moleculares en biopsias o citologías, predecir la respuesta de los tumores a diferentes modalidades de tratamiento. En el caso del cáncer pulmonar primero se detecta, mediante una biopsia, el tipo de tumor (tipo histológico), si se trata de un Adenocarcinoma en este tipo de laboratorios se determinan mutaciones del gen del factor de crecimiento epidérmico y también la translocación EML4-ALK lo que, en términos simples, permite prescribir fármacos específicos para cada caso.

Lo mismo sucede con el cáncer mamario, aparte de hacer el diagnóstico en biopsias de Adenocarcinoma, es necesario efectuar determinaciones en el tejido de marcadores para predecir la respuesta a diferentes fármacos, tales como presencia o ausencia de receptores de estrógenos y de la amplificación del gen HER2, tanto por técnica inmunohistoquímica o moleculares por Hibridación in situ. Esta última permite incluso determinar el número de copias de este gen.