La lucha contra el peso

Comienzan los meses de calor y, con ello, la necesidad frenética por verse y sentirse bien. Las dietas, el ejercicio y las cirugías se vuelven temas recurrentes.


Comienzan los meses de calor y, con ello, la necesidad frenética por verse y sentirse bien. Las dietas, el ejercicio y las cirugías se vuelven temas recurrentes. ¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo bien? ¿A quién acudir?

 

La obesidad y el sobrepeso son consideradas, las epidemias del siglo XXI. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo existen al menos 1.600 millones de personas con sobrepeso y de estos, 25% son obesos. Ambos son enfermedades crónicas provocadas por factores genéticos, hormonales y trastornos del balance calórico, pero se ven especialmente determinadas por causas ambientales como la dieta, la disponibilidad de alimentos y el nivel de actividad física.

 

¿Cuál es el problema? No sólo se trata de un asunto de imagen personal, el sobrepeso y la obesidad son condiciones de riesgo de padecer enfermedades como diabetes mellitas, dislipidemias e hipertensión arterial, con la grave consecuencia de convertirse en patologías cardiovasculares, principal causa de muerte en Chile.

Pero ¿qué hacer para revertir esta situación?, ¿cómo disminuir esos kilos de más?, ¿cómo lograr una dieta equilibraba? Aquí algunas respuestas de los especialistas de Clínica Las Condes.

 

Primer camino

 

Antes de decidir cualquier estrategia, lo primordial es determinar si se está con sobrepeso u obeso, y para esto lo más indicado es calcular el índice de masa corporal (IMC) de la persona. Según los resultados obtenidos, se comienza con el plan.

Como las dietas son la primera alternativa para bajar de peso, es fundamental tener claro que una dieta sana es aquella baja en grasas, alta en proteínas y que contempla ejercicio físico para preservar la masa muscular. La idea es no comer todos los días lo mismo, porque con variedad se aseguran los minerales y nutrientes necesarios.

Así, antes de determinar un plan para adelgazar, los especialistas de Nutrición de Clínica Las Condes recomiendan a sus pacientes someterse a ciertos análisis de rutina, como los de tiroides, de resistencia a la insulina, de colesterol y metabólicos, entre otros. Luego, existe la posibilidad de someterse a dos exámenes más específicos que, a pesar de ser muy sencillos, rindan una información muy valiosa para la lucha contra el peso. El primero es el Calorímetro, equipo de última generación que permite conocer el metabolismo basal de cada persona. Con esto, fácilmente se puede saber cuántas calorías gasta y, por lo tanto, cuántas debe consumir el paciente para bajar de peso y cuántas para mantenerlo.

El segundo es el Bioimpedanciómetro que mide cuánto del peso corresponde a grasa y cuánto a músculo. Es un examen seguro, no invasivo e indoloro que permite conocer la composición del individuo, es decir, la masa magra (libre de grasa) y la grasa corporal. Otra herramienta determinante al momento de decidir qué tipo de dieta se debiera seguir.

Los únicos requisitos para estos exámenes son estar en ayuna, en reposo (no habiendo realizado actividad física), sin fumar, no haber consumido cafeína ni haber bebido alcohol.

 

Dietas y signos de alarma

 

Si una persona está haciendo una dieta y se siente cansada, débil, tiene falta de concentración, palpitaciones, debilidad en las uñas, se le cae el pelo, está constipado, se resfría mucho o le salen aftas o herpes, debe preocuparse.

Estos son signos claros de que algo no está funcionando bien y de que hay que acudir a un especialista.

“En una dieta lo óptimo es estar asesorado y examinado por un profesional. Cuado alguien hace por sí sólo un plan para bajar de peso puede incurrir en faltas graves. Por ejemplo, una dieta muy alta en proteínas puede dañar los riñones; una que tenga falta de electrolitos puede provocar arritmia; una muy alta en grasas puede traer complicaciones cardiovasculares y, una vegetariana no equilibrada o suplementada adecuadamente, anemia”, señalan los especialistas.

 

Una dieta equilibrada es:

 
  • Baja en calorías: restricción de 500 a 800 calorías del gasto energético total.
  • Alto contenido proteico.
  • Restricción de grasas, azúcares y alcohol.
  • Rica en fibras (20 a 30 gr. al día).
  • Abundante en líquidos (agua, bebidas diet, etc).
  • Del total de calorías: 50 a 60% de hidratos de carbono; 20% de proteínas y 20 a 30% de grasas.

¿Tienes problemas de peso? Consulta con nuestros especialistas

 

 

 

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