Virus Respiratorio Sincicial

Todos los años, durante los meses de frío, hace su reestreno este peligroso virus. ¿Cómo se previene y para quiénes es más riesgoso?


Cada año, un promedio de cinco mil niños deben hospitalizarse en todo Chile debido a la presencia del Virus Respiratorio Sincicial (VRS). Por lo general, su aparición se da entre los meses de mayo y septiembre, aunque su peak es entre julio y agosto.

¿Por qué es tan grave este virus y quiénes se ven más afectados con su llegada? De acuerdo a lo que sostiene la doctora María Angélica Palomino, pediatra broncopulmonar de Clínica Las Condes, el VRS es una de las primeras causas de infección respiratoria aguda baja, y la población más susceptible corresponde a menores de un año de vida, en especial, lactantes de menos de seis meses y adultos mayores o personas inmunodeprimidas.

“Cuando el virus se enfrenta por primera vez con el niño, antes del año de edad, produce una infección severa que destruye la pequeña vía aérea, provocando un cuadro obstructivo con dificultad respiratoria. En general, los menores de seis meses hacen los cuadros más graves, lo cual es especialmente relevante en niños prematuros (con o sin displasia broncopulmonar o enfermedad pulmonar crónica), cardiópatas o con otra enfermedad de base”, explica.

La especialista señala que el contagio se produce “persona a persona”, mediante el contacto físico y las partículas que se esparcen en el aire al toser, estornudar o hablar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un virus muy contagioso, por lo que también puede sobrevivir en las superficies hasta seis horas. De ahí que lo más importante es el lavado de manos frecuente y la desinfección de los objetos que pudieran estar contaminados, como juguetes u otros.

“El mayor riesgo de contagio existe en los lugares muy hacinados, como supermercados y centros comerciales; hogares con muchos hermano y los jardines infantiles. Además, existe mayor probabilidad de infección severa en lactantes expuestos al humo del cigarrillo, ya que disminuye las defensas respiratorias”.

La infección por VRS no necesariamente implica una hospitalización de los niños, ya que depende de la expresión clínica que tengan. De hecho, sólo el 2% de los menores de dos años se hospitalizan, teniendo en cuenta que el 100% de los niños se habrá infectado antes de los dos años de vida.

En general, los síntomas se inician con o sin fiebre, tos productiva y congestión nasal. Quienes requieren hospitalización son los menores que, junto a lo anterior, presentan dificultad respiratoria, están muy decaídos y/o han dejado de alimentarse adecuadamente. “En esos casos puede ser necesario recibir oxígeno y, en ocasiones, el apoyo de un ventilador mecánico. También es recomendable que sean hospitalizados los lactantes menores de tres meses (con un cuadro obstructivo asociado a la infección por VRS), ya que se sabe que en ellos puede evolucionar en forma más severa”.

¿Se puede prevenir?

Si bien para el VSR no hay vacuna -en Chile actualmente hay dos estudios encaminados a desarrollarla-, existe un anticuerpo monoclonal específico contra este virus, que tiene un costo muy elevado y que la Academia Americana de Pediatría recomienda usar en los casos de enfermedad pulmonar crónica del prematuro, prematuros extremos y cardiópatas de rangos de edad menores a uno o dos años. “En quienes ha demostrado ser especialmente beneficioso es en los pacientes oxígeno-dependientes, donde se reduce el riesgo de hospitalización. En CLC, por ejemplo, se utiliza en pacientes en riesgo con excelentes resultados y el Ministerio de Salud inició recientemente un plan piloto de prevención de VRS en grupos de muy alto riesgo. Por un tema costo-beneficio, en ninguna parte del mundo se administra a niños sanos”, agrega la especialista.

Como principales medidas para prevenir el VRS, además del lavado de manos, la doctora Palomino recomienda evitar la contaminación intradomicilaria (tanto del cigarro como de la calefacción con parafina o leña), ventilar los espacios cerrados, evitar el contacto con personas enfermas y estimular la lactancia materna. “En los niños de más riesgo es preferible no llevarlos al jardín infantil antes del año de vida, y que no asistan a lugares con mucha aglomeración de gente”, puntualiza.

Factores de riesgo

Los siguientes son algunos de los factores que han sido asociados a mayor riesgo de una infección respiratoria aguda baja por VRS:

  • Prematuro menor de 32 semanas de edad gestacional (menor cantidad de anticuerpos protectores en la sangre).
  • Enfermedad del corazón.
  • Enfermedades respiratorias crónicas, fundamentalmente displasia broncopulmonar.
  • Defectos inmunológicos.
  • Tabaquismo pasivo (principalmente si la mamá fuma).
  • Lactancia materna corta (menos de 3 meses).
  • Compañía de niños menores de10 años en la casa.

Es muy frecuente que después de una infección respiratoria por VRS persistan los síntomas respiratorios, con bronquitis obstructiva a repetición, que no necesariamente se relacionan con mayor riesgo de asma en edad escolar.

Fin de Año Saludable
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