En la etapa inicial de la enfermedad todavía es posible realizar algunos cambios de vida para aumentar la vida útil de la articulación.
Se llama
artrosis al
desgaste del cartílago que recubre las articulaciones. A medida que se avanza en edad, esta condición es más frecuente.
La artrosis explica el
doctor Mauricio Wainer, traumatólogo de Clínica Las Condes, es una enfermedad crónica, progresiva, que no tiene cura con medicamentos y es irreversible. “La obesidad y la falta de ejercicio, en general, agravan los síntomas de la artrosis y el sobrepeso acelera el deterioro de las articulaciones. Algunos tipos de ejercicios, como los de impacto, pueden también acelerar el proceso y producir más síntomas”, dice el especialista.
Etapa inicial de la artrosis
Durante la etapa inicial de la enfermedad, algunos cambios de hábitos pueden prolongar la vida útil de la articulación, como la realización de ejercicios de flexibilidad, mejorar la masa muscular, bajar de peso y mejorar la capacidad cardiovascular, señala el traumatólogo.
Lo ideal, dice el doctor Wainer, es realizar
ejercicios de flexibilidad y de bajo o ningún impacto que mejoren el tono muscular y la
movilidad de la articulación, tres veces por semana y bajo supervisión profesional. Con ellos, se puede mejorar la calidad de vida de una persona y aumentar sus capacidades. Los
ejercicios en el agua también son recomendables ya que incrementan la capacidad cardiovascular.
“Mejorar la calidad de vida es la mejor manera de retardar la necesidad de una prótesis”, insiste el especialista.
Etapa terminal de la artrosis
En la etapa terminal de la artrosis, el colapso de la articulación requiere un tratamiento más efectivo como la cirugía.
El doctor Wainer indica que “cuando el dolor de la articulación y/o su rigidez afectan de manera importante su calidad de vida y los síntomas no logran manejarse con las medidas conservadoras, como
analgésicos, kinesiterapia y bajar de peso, en caso de obesidad”, el paciente podría ser candidato
a una prótesis.