CON PACIENCIA Y CREATIVIDAD
SE PUEDEN ENFRENTAR LAS MOLESTIAS DE LOS ÚLTIMOS MESES

El aumento del volumen del abdomen, los cambios hormonales de la última etapa y el calor del verano no son muy buenos acompañantes para las mujeres embarazadas en esta época del año. En este artículo, la ginecóloga Lorena Quiroz, de Clínica Las Condes, explica las molestias más comunes del tercer trimestre del embarazo y entrega recomendaciones para pasar un verano feliz.

El verano tiene sus defensores y sus enemigos. Sin duda, las embarazadas, en esta época, están en el bando de los opositores. Y es que el calor, durante los últimos meses de la gestación hace que las molestias habituales de esta etapa se vuelvan insoportables. Así lo explica la doctora Lorena Quiroz, del Departamento de Ginecología y Obstetricia de Clínica Las Condes: “Durante el embarazo se producen una serie de cambios fisiológicos que son necesarios para permitir un adecuado desarrollo del feto y la placenta y para prepararse para el proceso del parto. Secundarios a estos cambios normales, se producen algunas molestias que se manifiestan en el tercer trimestre del embarazo y, algunas de ellas, más marcadamente con el calor del verano”.

La más habitual en esta época, explica la especialista, es la retención de líquido o edema que, que en general, es de manos, de piernas, de tobillos o de pies. Normalmente, se manifiesta en las tardes y es un mecanismo de compensación que tiene el organismo para guardar líquido para el momento del parto y la lactancia. Para prevenir, la doctora recomienda usar ropa que no sea apretada, zapatos cómodos y que tengan taco medio o bajo. Cuando estén sentadas, colocar los pies en alto. “Cuando trabajan sentadas se les recomienda que tengan una tarima de unos 25 o 30 centímetros, para que los pies estén en alto”, explica la ginecóloga. Al momento de reposar, también se debe poner los pies en alto y, cuando es muy molesto, está permitido que les hagan drenajes linfáticos de las extremidades.

El dolor pelviano y de espalda bajo es otro de los problemas que se presentan en esta etapa. Esto se produce por un cambio en la curvatura de la columna al cambiar el centro de gravedad de la embarazada, por el crecimiento del abdomen, por la relajación de ligamentos y de cartílagos. Para prevenir los dolores, se debe evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo. Se recomienda también, como explica la doctora Quiroz, continuar realizando ejercicios adaptados a la condición de embarazo con el fin de fortalecer los músculos del abdomen, la pelvis, la región dorsal y la columna lumbar. Es bueno también realizar ejercicios de relajación de otros grupos musculares, usar cojines, recibir masajes y usar fajas especiales para las embarazadas.

El aumento de la frecuencia urinaria es otra de las incomodidades que aparecen en el tercer trimestre. Se produce el deseo de orinar por la compresión de la vejiga causada por el crecimiento uterino y el encajamiento del feto. Así, las embarazadas van con más frecuencia al baño, tanto en el día como en la noche, pero orinan en volúmenes más pequeños. Mientras no les produzca dolor, no tenga mal olor y ningún otro síntoma, está dentro de lo normal, explica la doctora.

También en esta etapa, se produce constipación y en algunos casos aparecen las molestas hemorroides. El consejo es consumir alimentos ricos en fibra y tomar abundantes líquidos, dos a tres litros al día, junto con jugos de frutas como kiwis o ciruelas.

Otra molestia digestiva que tienen las pacientes durante el tercer trimestre es la acidez. La doctora Quiroz explica que las embarazadas sienten un ardor en la boca del estómago o que algo les quema a nivel del tórax y que tienen mucha sensación de plenitud gástrica. La recomendación es que la dieta sea fraccionada (varias veces al día y porciones pequeñas), evitar los aliños, las comidas ricas en grasa, comer por lo menos dos horas antes de acostarse, nunca comer acostada, dormir semi-sentada y, por último, que la ingestión de líquidos se realice entre las comidas, no con ellas, para no distender tanto el estómago. Las várices suelen aparecer en esta etapa en las piernas y vulva. También se relacionan con el aumento del volumen del útero que ejerce una presión sobre los vasos venosos de la pelvis y dificulta el retorno venoso de las extremidades inferiores. Para atenuar las molestias se les pide que no estén siempre en la misma posición por un tiempo prolongado. Si trabaja sentada, cada cierto rato deambular y usar tarimas cuando esté sentada, descansar con las piernas en alto, usar zapatos cómodos, medias elásticas especiales para várices y embarazo.

Por otra parte, el útero cuando se encuentra acostada de espalda, también comprime las grandes venas, produciendo una disminución de la presión sanguínea. Para evitarlo, se recomienda dormir semi-sentada o acostarse hacia el lado izquierdo. Si efectúa actividad física, debe evitar realizarla acostada de espalda. Por último, para evitar la aparición de los molestos calambres, se recomienda aumentar el consumo de lácteos y vegetales, descansar también con los pies en alto, el uso de medias elásticas y el control del aumento del peso excesivo.

TIPS PARA EL VERANO

• Hidratación adecuada
• Descansar con los pies elevados
• Uso de ropa y zapatos adecuados
• Uso de protector solar y evitar la exposición a los rayos solares
• Evitar lugares muy calurosos y encerrados
• No quedarse con ropa mojada, como el traje de baño