Sin duda la detección precoz es uno de los pilares más importantes del Centro Clínico del Cáncer. Por esta razón, a principios de 2013 se creó la Unidad de Prevención, que desarrolla programas enfocados a pacientes sanos a quienes se les propone evaluaciones, estudios genéticos y consejería con la finalidad de prevenir y/o detectar a tiempo esta enfermedad. ¿Pero qué hacer si en esta etapa se confirma el diagnóstico de cáncer?
La repentina cadena de imágenes de un proceso desconocido y abrumador inquieta a los pacientes y a su familia: Es aquí donde el modelo de atención del centro ha sido diseñado para entregar toda la orientación y contención necesaria en aspectos psicológicos, administrativos, financieros, estéticos y familiares que acompañarán al paciente en el transcurso de toda la enfermedad.
La seguridad en el diagnóstico juega un rol crucial a la hora de enfrentar las decisiones terapéuticas. Por eso, Clínica Las Condes ha desarrollado una plataforma diagnóstica integrada a cargo de diferentes especialistas que trabajan con los más altos estándares tecnológicos y que, de manera coordinada, no sólo son capaces de confirmar la presencia de cáncer, sino que también determinar el tipo de tumor detectado y cuáles son sus propios puntos débiles.
Según el doctor Manuel Álvarez, director del Centro Clínico del Cáncer, este es un punto esencial donde el trabajo interdisciplinario marca la diferencia. “Contamos con más de 150 especialistas pertenecientes a 17 comités oncológicos que discuten el tratamiento de cada paciente de forma integral y personalizada dependiendo de las características de su enfermedad”.
De esta forma, de acuerdo a cada característica y tipo de cáncer, los pacientes son evaluados por un grupo de expertos que deciden el tratamiento y los procedimientos quirúrgicos que lo conducirán al camino de la recuperación de manera segura y efectiva.
“Hoy, un tratamiento no sólo debe ser exitoso, se requiere que además sea seguro, donde se considere la calidad de vida inmediata y futura, minimizando complicaciones y secuelas y contemplando siempre la autoestima”, advierte el doctor Álvarez.
Además, agrega que “en el Centro Clínico del Cáncer protegemos el camino de la vida para que el paciente no vuelva a presentar algo similar, y si así sucede, sea detectado muy a tiempo, protegiendo tanto a su entorno como a su familia”.
• Prevención: El centro cuenta con distintos programas preventivos y de alto riesgo liderados por un equipo de profesionales de la Unidad de Prevención del Cáncer que busca concientizar a la población acerca de la importancia de modificar factores de riesgo y el valor de la realización de exámenes anuales. Entre los programas existentes, se encuentran PreviMama, Previcolon y Programa No Fumo Más.
• Detección temprana: La confianza y seguridad en los exámenes de patología molecular, biopsias y citologías cuenta con el respaldo del Servicio de Anatomía Patológica CLC, acreditado por el Colegio Americano de Patólogos. Esta unidad cumple un rol fundamental en la confirmación del diagnóstico del cáncer que permitirá al grupo de expertos tomar la mejor decisión terapéutica. Por otra parte, el Centro Clínico del Cáncer es el único centro chileno -dedicado a esta enfermedad- acreditado por la Joint Commission International.
• Comités oncológicos: Los comités oncológicos cuentan con un equipo médico altamente especializado en técnicas resectivas y reconstructivas dedicados al tratamiento y rehabilitación integral de cada paciente. A ello, se suma el apoyo de Johns Hopkins Medicine International que asegura mayor excelencia e innovación en los cuidados y seguridad de los pacientes.
• Recuperación: Entre los tratamiento se encuentra la radioterapia y CLC cuenta con un TAC simulador, único en Chile, que permite posicionar en forma óptima al paciente y tratar al tumor de manera directa, protegiendo los tejidos sanos que lo rodean. Esta técnica se suma a otros tratamientos de vanguardia que abordan los múltiples aspectos de la enfermedad de manera exitosa y segura.