Alivia los síntomas de la depresión y la ansiedad: reír fortalece y estimula los estados de ánimo positivos. Regula y modula los niveles de serotonina, dopamina, endorfinas y oxitocina, entre otros, lo que hace que la experiencia de reír plenamente nos aporte relajación, ternura, confianza, motivación, placer, felicidad, etc. Aumenta la memoria, el pensamiento creativo y la resolución de problemas: en presencia de emociones positivas, es más fácil acceder a un pensamiento imaginativo y generar respuestas que permitan ver un problema objetivamente y afrontarlo con creatividad.
Buen entrenamiento cardiosaludable: tiene beneficios similares a otras actividades aeróbicas, como correr, nadar y andar en bicicleta. Reír es una combinación de inhalación profunda y una completa exhalación, que genera una excelente ventilación, descanso reparador y liberación profunda.
Estimula el sistema inmune: la risa disminuye las hormonas del estrés y aumenta las células inmunes y anticuerpos que combaten la infección, incrementando así la resistencia a la enfermedad.
Moviliza la mayor parte de los músculos del organismo, desde el rostro hasta los miembros, pasando por el diafragma y los músculos abdominales. El movimiento generado por la risa favorece la descarga de la tensión muscular acumulada tanto a nivel superficial como de la musculatura profunda, y previene y mejora lumbalgias, ciáticas, contracturas, etc.
Produce un masaje visceral (hígado, vías biliares, páncreas, bazo, intestino...), por su efecto mecánico impulsado por el diafragma y abdomen, lo que aumenta su irrigación, facilita la digestión y elimina toxinas y ácidos grasos. Este masaje interno también incrementa el peristaltismo intestinal, lo que relaja y previene el estreñimiento.
Provoca la liberación de endorfinas: las endorfinas promueven una sensación general de bienestar e incluso pueden aliviar temporalmente el dolor.
Protege el corazón: la risa mejora la función del sistema circulatorio y aumenta el flujo sanguíneo, lo que puede ayudar a protegerse de un ataque al corazón y otros problemas cardiovasculares.
Relaja todo el cuerpo: una buena carcajada alivia la tensión física y el estrés, dejando los músculos relajados durante 45 minutos.