MÁS ALEGRÍA

La pequeña Matilda Norero tiene cuatro años y medio y sufre de una enfermedad genética conocida como síndrome de Prader Willi. Al nacer, debido a que por su enfermedad es hipotónica, sufrió una asfixia severa en el parto que la dejó con una parálisis cerebral severa. Hoy pasa gran parte de sus días en Clínica Las Condes realizando terapias de rehabilitación y recibiendo atención médica debido a que su enfermedad la obliga a hospitalizarse cada cierto tiempo. Sin embargo, en los últimos meses, sus estadías en la clínica se han vuelto mucho más alegres gracias a las permanentes visitas de los clowns del proyecto “Pasayos hospitalarios” de Clínica Las Condes”.

Su madre, Paula Rubio, cuenta que la niña “los ama, le cambian la vida porque aquí se aburre. Yo creo que a todos los niños les hace bien, es una estimulación positiva para todo el mundo, para uno también estar acá todos los días esperando, es muy cansador, es súper fome. De hecho, cuando estoy acá, pido que ojalá los clowns puedan venir en la mañana y en la tarde. Ella disfruta, encuentro que es una opción maravillosa”.