DOLOR LUMBAR: MÚLTIPLES CAUSAS PARA UN MOLESTO SÍNTOMA

¿Cuáles son las causas del dolor lumbar?

Éstas son múltiples, pero el 80% de los dolores agudos desaparecen dentro de las primeras tres semanas, lo que hace casi imposible conocer la causa. Los que duran más de ese lapso pueden llegar a estudios como la resonancia magnética y por lo tanto, entregar alguna respuesta. Es necesario considerar que, además de la columna vertebral, existen muchos órganos y problemas de salud capaces de generar dolor lumbar. Entre ellos, destacan los aneurismas de la arteria aorta, infecciones del músculo psoas, patologías ginecológicas, de colon, vesicular, retroperitoneal, etc. Se debe tener especial cuidado con la posibilidad de que el dolor sea generado por metástasis en las vértebras, aunque sólo el 1% recibe un diagnóstico de gravedad. El análisis clínico, que considere un adecuado examen físico y en especial un interrogatorio exhaustivo de factores físicos y psicológicos, es quizás la herramienta más sensible y de valor predictivo en el diagnóstico de la causa de dolor lumbar.

¿Cuáles son los síntomas?

Dolor en la parte baja de la espalda, que muy frecuentemente se irradia a las caderas, a la región lateral e incluso la molestia se percibe en toda la cintura y menos a la columna dorsal o cervical. Puede ser permanente, intensificarse en la noche, al despertar o levantarse, con alivio o agravación durante la actividad, más sentado que de pie. Son estas características distintas, lo que nos permite acercarnos a la posible causa.

¿Cómo se puede prevenir?

Es imposible prevenir un dolor que está asociado al envejecimiento normal de la columna. Sin embargo, está demostrado que una vida sana, que incluya actividad deportiva, peso corporal adecuado, control y manejo del estrés, ayuda a disminuir el número, intensidad y duración de las crisis dolorosas. Cabe hacer notar que el factor genético es muy relevante y en esos casos también es poco factible prevenirlo.

¿Quiénes son los más expuestos a sufrir de dolor lumbar?

Los pacientes con carga genética, como conducto medular estrecho, alteraciones del colágeno que produce una degeneración precoz de los discos intervertebrales. También, quienes presentan enfermedades reumáticas que afectan la columna y pelvis, con dolor miofascial (fibromialgia). No hay claridad si la obesidad o sobrepeso influye realmente y tampoco el trabajo pesado o sedentario. Lo que si está claro es que una vez aparecido el cuadro de dolor lumbar, la obesidad y el trabajo pesado, atentan contra la rápida mejoría.

¿Cuáles son los tratamientos?

El más adecuado es el que va a solucionar la causa del dolor, pero en la gran mayoría de los casos eso no es posible. Por ello, son poco efectivos y múltiples. Siempre que hay muchos tratamientos para una misma patología, en la búsqueda de una mejor calidad de vida.