2-5 años: ¿CÓMO ESTIMULAR EL LENGUAJE EN LOS NIÑOS?

Los padres son los principales y mejores estimuladores del lenguaje del bebé. Son también los grandes responsables del aprendizaje del niño, por su equilibrio afectivo y su adaptación social.

El primer lenguaje del recién nacido es la expresión, a través de los balbuceos, sonrisas, llantos y otros sonidos, de los sentimientos y necesidades. Así se comunican al principio. Luego, poco a poco, los niños van adquiriendo un lenguaje más fluido, llegando al dominio de la comunicación verbal. Según explica la Dra. Maite López, otorrinolaringóloga de Clínica Las Condes, los seres humanos nacemos con la capacidad de comunicación. “El lenguaje es un conjunto de signos orales, gestuales, escritos; es un proceso complejo que forma parte del desarrollo global de la persona donde hay interacción de muchos actores; el desarrollo auditivo (es muy importante), el neurológico, el afectivo, el pensamiento”, asegura.

La especialista explica que el lenguaje se inicia con el balbuceo de los niños a los 3-4 meses, tiempo en el que además distingue entonaciones afectivas. “Desde ahí, un proceso de vocalizaciones que lleva a palabras con significado a partir del año de edad, probablemente con distinto significado que para el adulto”, comenta la doctora López.

A los dos años, los niños pueden manejar desde 50 a 300 palabras y pueden usar 2 o 3 palabras en una frase, usar sustantivos, nombres, verbos y calificativos. “Tienen un incremento rápido del vocabulario y usan el yo, tú, mí, mío y tienen capacidad simbólica”, dice la profesional.

EL ROL DE LOS PADRES

Para prevenir las dificultades del aprendizaje del lenguaje, se deben tener en cuenta una serie de aspectos que se deben potenciar para invitarle al niño a adquirirlo.

La especialista de CLC aconseja a los padres siempre estar atentos a las reacciones del niño y poner atención a sus respuestas, a los sonidos. “La audición es fundamental para el desarrollo del lenguaje. Hablarle siempre, padre y madre. El período de lactancia es importante para que el niño vaya identificando la voz de la madre (o de la persona que lo cuida y acoge) y se va familiarizando con los sonidos”, afirma.

Además recomienda hablarle al niño con lenguaje coloquial, no con diminutivos y cambiar las palabras.

“El entorno cercano de los niños es el mejor estímulo para su lenguaje y es ahí donde desarrollan su capacidades iniciales del lenguaje”, dice.

Como a cualquier persona, hay que dejar que el niño se exprese, sin apurarlo ni corregirlo mientras está intentando comunicarse, luego se puede señalar la manera correcta de pronunciar si es pertinente.

CONSEJOS PARA LOS PADRES

La actitud hacia el niño siempre debe ser de estímulo, dar espa¬cio dentro del grupo familiar para que puedan expresarse.

Se debe corregir de forma cariñosa al niño, de manera que sienta el interés por lo que dice y el apoyo al intentar entender lo que quiere decir..

Poner dedicación en la corrección y hacerlo como juego diciendo las palabras de manera correcta con su ubicación en el lenguaje (sintaxis).

Siempre hay que hablarles con afecto e intención, contarles cuentos o historias que permitan desarrollar su imaginación, inte¬ractuar con ellos y permitirles expresarse, aunque no sea con el lenguaje adecuado.