Hiperhidrosis: CUANDO LA TRANSPIRACIÓN EXCESIVA SE CONVIERTE EN UNA ENFERMEDAD

Es una condición que modifica el proceso normal de sudoración y que puede provocar problemas de autoestima. No obstante, existen efectivos tratamientos según la gravedad de cada caso.

L a hiperhidrosis es una alteración del proceso de transpiración, que produce una mayor cantidad de sudor en circunstancias no habituales, dado que lo esperable es que toda persona transpire más cuando realiza ejercicio o hace calor. En otras palabras, “es cuando se transpira en mayor cantidad de lo común y en situaciones no fisiológicas”, explica el doctor José Miguel Clavero, cirujano de tórax de la Clínica Las Condes.

Si bien no está claro el origen, se cree que la causa es un desbalance del sistema nervioso autónomo (grupo de nervios que controlan todas las funciones involuntarias del cuerpo), el cual “puede afectar a cualquiera, estimándose una incidencia entre 1% y el 5% de la población”, indica el doctor.

Hay varios tipos de hiperhidrosis, como la palmar, axilar y la cráneo facial. La palmar, generalmente se presenta a muy temprana edad en niños, mientras que la axilar aparece, por lo general, después de la adolescencia.

En cualquier caso, “la hiperhidrosis no causa problemas fisiológicos, pero sí interferencia en la vida diaria y relaciones sociales, lo que lleva a una importante alteración de la autoestima”, comenta el profesional, quien recomienda ser evaluado por un especialista, cirujano toráxico o dermatólogo, para determinar su severidad, repercusión y evaluar opciones terapéuticas.Hay diferentes tratamientos según la localización y la gravedad del caso, que van desde el manejo médico, el uso de anticolinérgicos, cremas, iontoforesis, toxina botulínica hasta una intervención quirúrgica (Ver recuadro), finaliza el doctor de Clínica Las Condes.

TIPOS DE TRATAMIENTOS SEGÚN GRAVEDAD

1. HIPERHIDROSIS LOCALIZADA LEVE: Su tratamiento recae en el dermatólogo, quien luego de una minuciosa evaluación, habitualmente recomienda el uso de desodorantes especiales y cremas a base de cloruro de aluminio.

2. HIPERHIDROSIS LOCALIZADA MODERADA: Dependiendo de la localización, el dermatólogo tiene a su disposición herramientas como:
Iontoforésis: en sesiones trisemanales, se expone la superficie cutánea por tratar a impulsos de corriente eléctrica de bajo voltaje.
Medicamentos orales: existen múltiples medicamentos, entre los que se cuentan: anticolinérgicos, antidepresivos, ansiolíticos, betabloqueadores, bloqueadores de los canales de calcio, etc.
Bótox: inyección subcutánea de toxina botulínica (ampliamente conocida por su uso en terapia cosmética), en las zonas con exceso de sudoración.

3. HIPERHIDROSIS LOCALIZADA SEVERA: En estos casos y las personas que no responden al tratamiento dermatológico en cara, axila y manos debe ser evaluados por un cirujano toráxico, que interviene con cirugía. Esta técnica se realiza hoy por videotoracoscopía, y su principal ventaja es la inmediata resolución de la hipersudoración.