SEGURAS
Tan importante como preparar las maletas es tomar las medidas necesarias para no tener imprevistos de salud lejos de casa.
Para viajar no sólo hay que preocuparse de las maletas, del pasaporte, del alojamiento y los pasajes, sino que también de otros aspectos importantes. Uno de ellos es asegurarse de no sufrir alguna contrariedad de salud que haga que las vacaciones se conviertan en días para olvidar.
Clínica Las Condes posee un Centro de Medicina del Viajero, dedicado a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y situaciones de riesgo a las que pueden verse expuestos quienes viajan, independientemente del destino elegido. Por medio de consultas médicas con profesionales especializados, no sólo se asesora al paciente sobre los pasos a seguir durante las visitas de los principales lugares con riesgo de enfermedades, sino también se le aconseja el tipo de vacunas o medicamentos preventivos que debieran recibir antes de emprender el vuelo.
Según afirman en el mismo centro, quienes debieran consultar especialmente antes de viajar son: las personas que no tienen chequeo médico reciente, los viajeros al cinturón tropical de América, África, Asia, y Oceanía, los que visitarán sitios extremos de altura, frío o calor, los pacientes con situaciones especiales de salud: embarazo, diabetes, asma, alergias, enfermedad cardíaca o pulmonar y que viajan con niños pequeños, entre otros. También es aconsejable que consulten las personas que desconocen la situación sanitaria y epidemiológica de los países que irán a visitar.
El director del Centro de Medicina del Viajero, el doctor Guillermo Acuña, destaca la conveniencia de consultar antes de irse de vacaciones al menos un mes antes de viajar. “Los consejos que se le entregan al paciente dicen relación con el destino, el tiempo de permanencia y las actividades que realizarán. Así se podrán determinar las vacunas, medicamentos o repelentes necesarios. Si se va a una parte turística tradicional como un resort, se tratará quizá de consejos generales, pero en otros sitios más exóticos puede haber riesgos, por ejemplo, de enfermedades tropicales o mordeduras de animales”, manifiesta.
El doctor Acuña señala que también hay que preocuparse de llevar los medicamentos que se usa habitualmente para situaciones simples como un dolor de cabeza, acidez o constipación y no olvidar el filtro solar. “También es aconsejable llevar cosas más cotidianas como venditas, povidona yodada o gasa para heridas simples que no requieren servicio médico”, a la vez que insiste que siempre es útil contar con un seguro de viaje por la eventualidad que se necesite atención médica más especializada. “Lo ideal es no usarlo, pero si el turista se enferma, agradecerá haberlo tomado”.
EN VIAJE
Los cuidados continúan una vez en el avión. Si se trata de viajes largos, es bueno que el turista estire las piernas caminando por los pasillos cada cierto rato. “En esas ocasiones, además, hay que mantenerse bien hidratado”, destaca.
Respecto de la comida en zonas de riesgo, lo aconsejable es tener en mente la frase “hiérvalo, cocínelo, pélelo u olvídelo”, dice el doctor Acuña. Una buena sugerencia es pedir la comida bien caliente y esperar que se enfríe un poco en la mesa hasta que llegue a una temperatura más agradable. “De ese modo disminuye la posible cantidad de bacterias”, hace notar. En cuanto a la fruta, una medida práctica es pelarla uno mismo con las manos limpias y así evitar que sea manipulada y contaminada por otros.
El agua es un elemento al que se debe poner especial cuidado. El té, el café, las sopas y las aguas industriales como las bebidas, son consideradas seguras, pero no el hielo ni los jugos de frutas artesanales que corren el riesgo de ser de agua de procedencia desconocida. “Todo depende dónde se pida, ya que en los buenos hoteles se preocupan de hacer hielos y jugos con agua hervida para evitar problemas de salud”. Si se pide agua embotellada es mejor que sea con gas, para asegurarse que sea realmente industrial y no un simple embase relleno con agua de la llave. No descuidar tampoco el agua que se utilizará para lavarse los dientes.
CONSEJOS ANTES DE VIAJAR
• Funcionamiento intelectual
• Informarse sobre el destino escogido, el tipo de alojamiento, comidas, seguridad del agua y si existe atención médica.
• Visitar una clínica del viajero.
• Es primordial vacunarse de acuerdo con los destinos, obtener una certificación internacional de las inmunizaciones y conservarlas.
• Efectuar un chequeo médico y dental,especialmente si el viaje se prolongará por más de tres meses.
• Obtener la cantidad suficiente de sus medicamentos habituales para que duren hasta su regreso.
• Es ideal que se obtenga un brazalete de la condición médica que se padezca como diabetes, epilepsia o alergia a medicamentos.
• Llevar siempre lentes de sol y un par extra de ópticos en la eventualidad de una pérdida.
• Asegurarse que la isapre cubra problemas de salud en el extranjero.
• Comprar un seguro de salud y accidentes.